domingo, 27 de marzo de 2011

La pèrdua de la ignorància


No escriguis les memòries.
Llançaran als teus peus el qui vas ser,
com un cadàver enemic.
Quan el passat comença a ser mentida,
és que queda ben poc, ja, per endur-se:
una convicció indigna, inútil,
alguna crueltat equivocada.
Res de què s´hagi de parlar mai més.
L´alegria dún vell és el silenci.

Joan Margarit

No escribo, pero sigo en ello...




jueves, 3 de marzo de 2011

Una del Montón en Terrassa

4,6,11,12 y 13 de marzo
Viernes y sábados a las 22,00h
Domingo a las 18,30h
Sala Maria Plans
C/ Gaudí s/n
Terrassa
Entradas aquí

domingo, 27 de febrero de 2011

Confidencias susurradas


Me cuesta recordar canciones que cantaba con mi padre... en verdad solo cantaba dos "Tengo una moto Soriano" que no sé ni siquiera si este era el nombre y " Yo soy el pirata de pata de palo..." caminando con una pierna sobre el bordillo y otra sobre el asfalto. Me acuerdo que terminábamos unos detrás de otros haciendo una fila india y cantando esta canción, de camino a casa en Guadalix de la Sierra. Desde pequeña me ha gustado cantar y bailar... me ponía los tacones de mi madre, me plantaba frente el espejo... y empezaba a hacer mi espectáculo. Los amigos de mis padres me daban duros para que actuara y siempre decían que tenía mucho desparpajo.No sé como mis padres podían tener tanta paciencia... porque cuando me sentía preparada les hacía de golpe todo el repertorio... y la verdad,si quiero que me presten atención, me pongo muy insistente. El caso es que me podía pasar horas y horas frente al espejo de la calle Alustante 24 en Madrid.
De las canciones que si que me acuerdo son de las que salían de un disco de vinilo pequeñito, a mi madre le encantaba Karina y me pasaba las horas cantando El baúl de los recuerdos... También me acuerdo de como mi madre intentaba distraerme para que no me mareara en el coche y me incitaba a cantar Cinco farolas, me encantaba hacer los gorgoritos a lo Márquez Piquer... mi padre, santo él... aguantaba toda la chapa del caminito (que no era corto) con la cancioncita que se repetía una y otra vez...mi madre también tenía la voz chillona, tal y como la tengo yo... o de pito como decía mi tía Pili.
También me acuerdo de cuando murió Paquirri, el marido de la Pantoja... mi madre estaba triste cuando llegué del colegio, le dio mucha pena que el torero dejara viuda a la cantante de copla... poco tiempo después reapareció, no con poca polémica con Marinero de luces... y mi madre se la aprendió... y mi madre me la enseñó.
He crecido entre coplas y toros... con un padre al que le encantaba el flamenco y una madre a la que le encantaba la copla... con el sonido de una corrida de toros en la tele vista por mi abuelo mientras yo hacía los deberes... con las salidas cada viernes a bailar Sevillanas... con los porretas sonando en la radio... con la poesía que escribía mi madre... con los numeritos teatreros que hacía mi padre... con las tardes de domingo atiborrándonos a chuches y viendo Annie... todo eso, también soy yo. Todo eso no quiero olvidarlo... todo eso forma parte de mi, de mis raíces, de mi esencia... todo eso de alguna manera quiero que esté en Hivernacle, porque todo eso son recuerdos... recuerdos que fueron vivencias y que quiero que se mantengan conmigo. Porque he crecido con una muñeca gitana, que en casa, no era un souvenir...

jueves, 24 de febrero de 2011

lunes, 21 de febrero de 2011

21 de Febrero


Como todo proceso en la vida, este proceso en el que me he embarcado, tiene momentos maravillosos y momentos que no lo son tanto... pero podemos decir, que por ahora no me he encontrado con la típica "crisis del proceso de creación"... que la pieza se va regando con el agua justa y sobre todo con mucho amor.
En realidad da un poco igual lo que estoy haciendo, como es o deja de ser la pieza, da igual lo que parece... creo que lo importante de este proceso y lo que estoy aprendiendo es lo que es y desde donde está hecho. Trabajo artesanal y de oficio ... meticuloso, pero no obsesivo... con libertad, pero pautado... y en muchos casos en soledad.
Hoy ha sido un día en el que de nuevo me han dado gasolina, cuando uno está seco, lo sabe... y yo empezaba a estarlo... pero ha llegado Rober. Escucha, ayuda, busca, propone ... me acompaña. Me gusta que me acompañe y necesito que me acompañe porque a veces el camino de tiza se mantiene intacto y por mucho que frotes no desaparece.