El año pasado escribí esta entrada. Este año podría decir más de lo mismo. Las características del envoltorio incluyen de nuevo el contenido. Es decir, las características del envoltorio dan forma al contenido. Un año más todo acompañaba a pasar una semana estupenda.
Me doy cuenta que siempre que bajo a Jeréz a hacer el curso con "Isra" junto Choni, resulta que apenas hago fotos. Guardo las imágenes en mi retina ... sin necesidad de plasmarlo, sabiendo que lo voy a recordar. Hago inmersión y no miro con distancia, no estoy fuera para saber que es lo que me quedo de dentro. Me entrego a la semana y al día a día que pasa fulminante.
Aún así ... este año he hecho fotos "cutres" desde mi móvil.
Acompañándome Murakami, Jaume dice que es un novelista de chicas, pero a mi no deja de sorprenderme cada vez que leo uno de sus libros. Este verano, la adquisición que compré en Tarragona el pasado Sant Jordi: 1Q84.
Os dejo con la página 259:
"No obstante, se podía observar un cambio. Un cambio para mejor. Mientras escribía Tengo se dio cuenta de que una nueva fuente había nacido en su interior. El agua no manaba precisamente a borbotones; era más bien un modesto manantial entre rocas. Pero aunque la cantidad fuese pequeña, el agua parecía brotar sin cesar. No había prisa. No había que precipitarse. Bastaba con esperar pacientemente a que el agua se acumulara en las cavidades de la roca. Una vez acumulada, se podría coger con las manos... probablemente había logrado apartar la roca que hasta entonces había obstruido la fuente ... había sentido que al final, aquella pesada tapa había cedido. Tenía la impresión de que su cuerpo se había aligerado, de que había salido de un lugar angosto y podía estirar las extremidades libremente..."
Poco más tengo que explicar. Ya nos entendemos. No? Ahora si ... descanso total.
No hay comentarios:
Publicar un comentario