lunes, 15 de agosto de 2011

"Morir ha de ser una aventura tremendamente grande"

"Morir ha de ser una aventura tremendamente grande" Con su famosa sonrisa en la cara y un redoble de tambor en su pecho afirmaba Peter Pan.
Al igual que la señora Darling volví a mis recuerdos y me acordé de un tal Peter Pan, que según decían vivía con las hadas. Sobre el corrían historias extrañas, por ejemplo, que acompañaba a los niños que morían durante una parte del viaje para que no tuvieran miedo.

Las estrellas observaban lo que sucedía, pero no podían tomar parte en nada, ya que fueron condenadas por faltas cometidas en un pasado tan lejano que ni ellas se acordaban. Solamente podían contentarse con mirar eternamente.
Campanilla, que se dedicaba a arreglar pucheros y ollas tenía tendencia a engordar y unos celos horribles de Wendy. Campanilla era un hada, las hadas nacieron de la rotura en mil pedazos de la primera sonrisa de un niño; emitían una luz que solo se podía apagar cuando dormían, lo mismo que las estrellas; al ser tan pequeñitas dentro de ellas solo tenían cabida para un sentimiento a la vez.
Wendy fue invitada al País de Nunca Jamás para "hacer de madre" de los niños perdidos. Los niños perdidos eran los niños que caían de los cochecitos cuando las niñeras estaban mirando hacia otro lado. Si nadie les reclamaba a los siete días les enviaban a Nunca Jamás para reducir gastos.

El País de Nunca Jamás estaba la segunda estrella a la derecha todo seguido hasta la mañana, pero los niños pudieron encontrarlo porque la Isla les estaba buscando. Peter les hizo creer que pensando cosas maravillosas podrían volar, pero sin el polvo de hadas y sin la llamada de la isla nunca habrían podido llegar.

Peter no sabía ni leer ni escribir y siempre olvidaba la primera injusticia, topándose continuamente con ella. Él siempre decía lo primero que le pasaba por la cabeza y se olvidaba muy rápido de las cosas que le sucedían. Wendy tenía miedo que no la recordara, pero Peter la dejó tranquila al decir que si se olvidaba de ella solamente tenía que decirle que ella " Era Wendy" y la recordaría.
Peter era el capitán de los niños perdidos y les tenía prohibido parecerse a él. Peter prohibía hablar de las madres, ya que lo creía una tontería.
El momento preferido de Wendy para coser y zurcir era después que todos los niños se habían ido a la cama.
El ave de Nunca Jamás tenía muy mal genio. Garfio era muy educado y odiaba la mala educación; no era totalmente malo, le gustaban las flores y la música suave. Largo Tom era el nombre del cañón del Jolly Roger el barco pirata.
Todos se olvidaron de volar cuando se hicieron mayores, porque crecieron y eso significaba dejar de ser alegres, inocentes y sin corazón.
Wendy nunca olvidó a Peter y a lo largo de los años se fueron encontrando. Y después de Wendy fue su hija Jane, y después la hija de Jane llamada Margaret y así seguirá siendo por el tiempo de los tiempos, mientras los niños sean alegres, inocentes y sin corazón.



1 comentario:

  1. veo que te lo has leído de pe a pa :) y que te ha gustado!
    ...parece tal cual como si hubieras estado allí...

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