El viernes llegaba Choni, quedamos en la puerta del Corte Inglés de Plaza Cataluña. La estaba esperando, cuando de lejos vi una maleta enorme de color verde pistacho. Ahí estaba con el móvil desenfundado, como siempre, hablando de forma rápida con su acento andaluz que delata que es Sevillana de pura cepa. Un abrazo... y a partir de ahí casi teníamos que pedirnos la vez para intercambiar palabras. Mucho que contar, meses sin vernos, meses que parecían días... ha pasado tiempo, pero apenas parece el tiempo que ha pasado. Metro y escaleras... es difícil llevar un maletón tan grande por Barcelona.Una comida en el japonés con los chicos... y vino blanco.
Madrugamos el sábado. Las chicas van llegando, las esperamos haciendo un café... comenzamos.
Primero por Guajira, con abanico, con muchas ganas por parte de las chicas... un buen grupo que viene dispuesto a aprender y a no perder ni un segundo pensando en otras cosas. Flamenco, flamenco, flamenco... si! ... pero hay muchas maneras de bailar flamenco y su forma, su manera, su entrega y sus ganas denotan que no solo es una buena bailaora, sino una buena maestra.
Después de dos horas y una pausa, comenzamos con un garrotín... un garrotín gustoso... una coreografía de esas que te hacen despegar y disfrutar bailando... cuatro horas estuvimos. Cuatro horas el sábado y cuatro horas el domingo... mientras que los controladores tenían parado el cielo, nosotras estábamos en nuestra burbuja moviéndonos sin parar, sin que nadie nos prohibiera levantar el vuelo.
Una buena manera de disfrutar los días... una buena manera de aislarte del mundo... una buena manera de compartir no solo una clase... una buena manera de sentirte feliz... una buena manera de sentirte viva.
Para mi, un buen maestro se hace con la experiencia. Choni, viene de familia de maestros y tiene ese don especial de calma y serenidad que tanto admiro en un buen maestro. Una buena elección para abrir este ciclo de intensivos propuestos por la compañía... Muchas gracias guapa!
Ole tú guapa! Yo le doy gracias a la vida por ponerme en el camino personas como tú, que piensan y sienten como yo. Siempre es un placer compartir cosas contigo: un café, una clase, una comida, una charla... esperemos que no tarde mucho en compartir el escenario...
ResponderEliminarMuchos besos!