martes, 1 de noviembre de 2011

Dance, dance, otherwise we are lost


Después de ver Pina de Wim Wenders, tenía ganas de llegar a casa y escribir acerca de ella. Estando en la butaca tenía una sensación de desasosiego. La danza como movimiento en el espacio y el 3D la manera de poder disfrutar del espacio, de la acción y del movimiento. Quizá ese desasosiego venía por la sensación de estar dentro de las coreografías, dentro del movimiento. Cuatro coreografías elegidas conjuntamente entre Wenders y Pina Bausch antes de su muerte :
"Café Müller" La sensibilidad de los bailarines bailando con los ojos cerrados. La fragilidad y a la vez la fuerza que llenaba el escenario. El plano " no frontal" de la escena del abrazo de los bailarines. La precisión de los que ven y ayudan en el camino. Los golpes en el cristal de los dos amantes. La delicadeza de los brazos de Pina. Intérpretes "mayores" bailando como mayores.
"Le Sacre du printemps" la tierra en el suelo como única escenografía. La respiración de los bailarines. La repetición. La energía ... las entradas por diagonales corriendo. El coro y el corifeo.
"Vollmond" . El agua , de nuevo otro elemento. Su música ... movimientos alegres. La ligereza de los bailarines y los besos robados de la bailarina.
Y "Kontakthof" generación y generación de bailarines pasando por una misma sala de baile. Tres generaciones en un mismo espacio, con unos mismos movimientos, una misma coreografía entendida desde diferentes momentos de la vida.
100 minutos de emoción, sentimientos y energía eso me desprende Pina de Wenders. Un disfrute ver como los interpretes bailan en el recuerdo de su memoria ... la mujer forzuda, la mujer ligera, el hombre en el precipicio, la mujer que no se tiene en pie, los enamorados en la ciudad. La cámara como intérprete formando parte de la coreografía. Los escenarios de las grabaciones.
Por un lado las intervenciones de los bailarines hablando de Pina Bausch como si de un Dios se tratara me mantenían distante ... me hubiera gustado oír hablar de ella de una forma mucho más cotidiana, mucho más cercana, mucho más real ... Pero por otro lado, ya en casa pensaba que quizá hablan así de ella porque les ayudaba a brillar. Que seguramente para ellos Pina era su modelo, su referente. Y seguramente ella aceptaba su responsabilidad.
No os perdáis PINA (yo he salido con ganas de bailar y de grabarlo en video)

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