Era pequeña, cuando muchas de las noches me acompañaba en mis sueños el Patito Feo. Al meterme en la cama, cogía el cuento y lo ponía bajo la almohada pensando que así, ese animalito no se sentiría tan triste y solo, era mi manera de entender la protección; como si bajo la almohada pudiera darle calor y cobijo.
Gracias a un curso que hice ya hace unos días sobre la Resiliencia, he rescatado este recuerdo de mi infancia que de a poco se estaba escapando de mi memoria.
Una cosita más que nutre en nuestro nuevo proyecto en el que ahí andamos, pasito a pasito...
Quina alegria dóna recuperar aquests petits tresos d'infantesa! gràcies per compartir-lo
ResponderEliminarAy Ana, que estos días me ha salido aceptación ... que bien se explica "la Resiliencia" ...
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